- Mentes en Equilibrio
Cerrar Ciclos: ¿Cómo dejar ir y soltar en tu vida todo aquello que ya no funciona, ni te es útil?

Aprovechando el fin de año, quiero hablar del cierre de ciclos. Porque aunque diciembre, no es el único momento del año en el que podemos darle vuelta a la página y procesar emocionalmente aquellas áreas o situaciones de nuestra vida que ya no van para ningún lado, para muchas personas si es un momento simbólico para poder dejar atrás cosas, situaciones y relaciones que han estado arrastrando y les impiden mayor plenitud en sus vidas.
Cerrar ciclos, soltar y dejar ir significa desprenderte de aquello que ya no te es útil, aquello que “estorba” en tu vida y que no te permite ser y hacer libremente. A veces nuestro apego al pasado, a ciertas personas y/o situaciones nos hace echar raíces en lugares no tan fértiles o adecuados para nuestra evolución y crecimiento personal, nos hace quedarnos más tiempo del necesario. Desde un trabajo que ya no llena ni tus bolsillos, ni tu motivación, ni tu crecimiento intelectual y/o profesional o relaciones que ya no avanzan y ya no generan más que sufrimiento en quienes forman parte de ella, hasta recuerdos o sentimientos que nos nos permiten vivir nuevas experiencias. Todas estas puertas abiertas chupan nuestra energía y nos impiden estar completamente presentes en el ahora, regresándonos constantemente al pasado y/o prolongándolo.
Sea lo que sea que quieras dejar ir y darle vuelta a la página. En este articulo te voy a dar consejos y ejercicios prácticos para que puedas soltar efectivamente personas, relaciones y situaciones en dónde estas invirtiendo energía emocional sin ganancia o retribución alguna, para que así puedas invertir todo esa energía en un nuevo comienzo en este 2018.
Pasos a seguir para cerrar un capitulo o terminar un ciclo en tu vida
Primero es importante que identifiques a qué y porqué te estas aferrando. Pregúntate y reflexiona la razón por la cual te aferras a una situación, a una relación o a un objeto. Cuando descubres cual es la emoción que te amarra o no te deja avanzar, será más fácil hacerle frente y trabajarla. Por ejemplo, si lo que te aferra es el miedo a la soledad si terminas con tu pareja, o el miedo a la incertidumbre ante lo desconocido y lo nuevo si dejas tu trabajo o te cambias de ciudad, o la nostalgia de dejar algo que en algún momento si fue bueno, útil y nutritivo en tu vida. También cuando sabes exactamente cual es la creencia irracional que te está frenando, puedes ser capaz de debatirla y generar pensamientos más realistas y positivos que te permitan cerrar esta puerta y adentrarte a nuevos lugares. Por ejemplo, cuando piensas: “Después de él/ella, ya no me volveré a enamorar”, “que tal si el otro trabajo resulta no ser tan interesante”, “que tal si no me gusta la vida en esa nueva ciudad”, “Seré una mala persona si me permito tener una nueva relación o enamorarme después de que mi esposo(a) ha muerto".
Otro aspecto muy importante es no solo centrarnos en lo que soltamos y dejamos ir y por lo tanto en la pérdida a la que nos enfrentamos, si no enfocarnos en la nueva elección que hacemos y por lo tanto tener presente lo que ganamos. Con una visión positiva, siempre es más fácil cerrar un ciclo y permitirnos comenzar una nueva etapa en nuestras vidas, porque siempre que soltamos una situación a la que nos estábamos aferrando, ganamos y nos permitimos algo nuevo. Pregúntate: ¿Que gano al dejar este trabajo que me aburre y me ha hecho entrar en la monotonía?, ¿Que gano y me permito a mi mismo(a) al terminar /poner distancia en esta relación (de amistad, de pareja o familiar) en la que me la paso peleando?, ¿Que gano y que me permito dejando ir el rencor que le tengo a mi padre/madre/hermano/hijo? ¿Cuál es el lado positivo de cerrar este capitulo de mi vida?, etc. Te darás cuenta de que estas ganando autoestima y te estas permitiendo sentir amor propio al haber hecho caso a tus verdaderas motivaciones y deseos al buscar un trabajo que te satisface más o que te has permitido tranquilidad y paz al romper un vínculo con una persona con la que estabas en constante conflicto o que te has permitido hacer frente al miedo a la soledad al dejar de aferrarte a una relación de amistad que te frustraba más de lo que te satisfacía. Así que siempre pregúntate: ¿Qué gano si dejo ir esto?
Si queremos nuevas experiencias en nuestra vida, debemos hacer espacio para ellas. Si deseamos comenzar un nuevo capitulo en nuestra vida, necesitamos hojas en blanco. Muchos de nosotros acumulamos objetos, sentimientos, pensamientos, recuerdos, relaciones que nos amarran al pasado, a ese capitulo de nuestras vidas o a esa situación que deseamos terminar. Así que algo que te aconsejo es darte tiempo para hacer una limpieza profunda. En cuanto a las cosas materiales, deja los pretextos a un lado y deja de postergar esa limpieza profunda a tu clóset y a tu casa. Revisa cajón por cajón, rincón por rincón y desecha todos los objetos que no te son útiles, no solo porque ya no los uses o por que no funcionen, sino porque también emocionalmente representan una carga o un espacio. Pregúntate: ¿Este objeto me es útil?, ¿Me beneficia tenerlo?, ¿Me trae recuerdos, me aferra o me estanca a un momento específico de mi vida que ya no deseo seguir cargando? Y en cuanto a tu mundo interno (tus sentimientos, recuerdos, pensamientos), puedes hacer una limpieza similar. Todo aquello que identifiques que no te es útil sentir, pensar, recordar o tenerlo dentro de ti puedes escribirlo en una lista, enumerando todo lo que quieres desechar. Después puedes quemar, enterrar o tirar esa lista. Lo importante y el chiste es que te desprendas también de eso que has escrito de manera física. Sin embargo, en esta limpieza es importante también preservar eso que si te sigue siendo útil e incluso de ayuda en este nuevo comienzo. Reconoce todos aquellos objetos, situaciones, personas, emociones, pensamientos, recuerdos y sobre todo aprendizajes que si quieres que te sigan acompañando en este nuevo episodio. Las experiencias (dolorosas o no) siempre nos brindan aprendizaje y el aprendizaje se transforma siempre en la luz que va alumbrando y dando claridad al nuevo camino que elegimos transitar.
A veces la dificultad es que a pesar de toda la motivación y las ganas de cerrar un capitulo, las personas no saben por dónde empezar a actuar o a materializarlo y se queda en eso…en ganas… pero para que no pase eso, la primera forma de hacerlos realidad y ponerlos en práctica es escribir. Desde una lista de propósitos u objetivos, una carta de despedida o una carta de bienvenida, hasta la descripción de cómo es exactamente esa nueva situación o momento que quieres y deseas para ti. Realmente son muchas las formas en las que puedes hacerlo, lo importante es tener en cuenta que lo “terapéutico” de escribir es que nos ayuda a: procesar de una manera mas clara las situaciones, nos ayuda a darle perspectiva y forma fuera de nuestra mente y también al poder verlo escrito en forma de una lista, una carta, un documento o una historia, nos ayuda a tomarlo más enserio, a materializarlo y darle un toque de realidad. Aquí mi única recomendación es ser cuidadoso con lo que escribes, no en la forma o en el contenido, sino en que no te saltes pasos y vayas directo al final, es decir que no le des una secuencia natural. Roma no se construyó en un día y una novela no empieza con la “resolución del conflicto de la trama”, es decir, siempre que escribas algo, no olvides poner metas, logros y deseos a corto, mediano y largo plazo, de esta manera puedes ir saboreando y disfrutando poco a poco cada paso y cada logro y no sentirte frustrado de no ver “instantáneamente” cumplido eso que deseas que suceda o cambie. El segundo paso es ser consciente de que comportamientos te llevan al pasado o a repetir ciclos y a ponerte en las mismas situaciones que deseas abandonar. Ponte metas pequeñas, pequeños cambios de comportamiento o pequeñas nuevas acciones que te permitan escribir un nuevo capitulo en tu historia.
Hablando de dejar ir, el perdón es una de las claves más importantes para cerrar ciclos. Ya sea perdonarte a ti mism@ por haber tomado una decisión que te generó frustración o no resulto positiva en tu vida o perdonarte por algún comportamiento que haya afectado a alguien que te importa, o perdonar a alguien más que haya tenido errores contigo. Cuando perdonamos o nos disculpamos soltamos el resentimiento, el enojo, la culpa y la tristeza, es decir, nos liberamos de todas esas emociones que no nos permitían avanzar y que experimentamos por mas tiempo del necesario. Por ejemplo, cuando no pedimos perdón o no nos perdonamos a nosotros mismos, la culpa nos hace sentir que no somos merecedores de nada nuevo y nada bueno, nos estancamos de esa manera en ese momento de nuestras vidas como forma de auto castigo. O por ejemplo, el resentimiento hacía otra persona nos genera por un lado la sensación de que el otro esta en deuda con nosotros y mantenemos a esa persona en nuestra vida sin utilidad alguna. Algo que puedes hacer para perdonar es buscar a esa persona y decirle directamente que sueltas lo que sucedió, independientemente de si decides o no reconstruir esa relación (según consideres es sano e importante para ti), si no deseas o no puedes hablar directamente con esa persona (por que ha fallecido, por que no es seguro o porque esta lejos) puedes escribirle una carta diciendo todo eso que sientes. También puedes utilizar la técnica de la silla vacía, que consiste en poner una silla enfrente de ti con una foto o con el nombre de la persona que te hizo daño (voluntaria o involuntariamente) y a la que quieres perdonar, y cómo si estuviera ahí decirle todo lo que sientes y piensas. Contigo mism@ puedes perdonarte también haciéndote una carta o diciéndote a ti mism@ una afirmación de perdón, por ejemplo: “Dejo ir todo aquello que no necesito, que no me es útil o no me beneficia. Solo deseo cargar con el equipaje emocional que me es necesario. Estoy abiert@ a recibir lo que merezco, estoy abiert@ a las nuevas oportunidades, al presente y al futuro”
Pide ayuda a un psicólogo: Algunas situaciones pueden ser más complejas o difíciles de soltar y dejar ir. En estos casos es importante que busques el apoyo de un profesional para cerrar ese ciclo a nivel emocional, mental y a generar nuevos comportamientos. Por ejemplo: Tal vez quieras dejar atrás el recuerdo doloroso de un abuso y las secuelas que tiene en tu vida personal o la muerte de un ser querido. Muchas veces cerrar episodios dolorosos provoca emociones dolorosas, un profesional puede ayudarte a gestionar efectivamente esas emociones y a aprender estrategias para procesar estos sucesos.
Espero que este artículo les haya gustado y sobre todo que les sea de mucha utilidad. Quiero aprovechar el espacio para agradecer a todos aquellos quienes decidieron trabajar sus experiencias a través de Mentes en Equilibrio y recordares que sigo a sus ordenes este nuevo año, el 2018.
FELIZ AÑO NUEVO A TOD@S, DESEO DE CORAZÓN QUE EN ESTE NUEVO AÑO GENEREN NUEVAS ALTERNATIVAS EN SUS VIDAS, SE PERMITAN CAMINAR NUEVAS RUTAS QUE LES HAGAN SENTIRSE MÁS PLENOS Y SATISFECHOS CONSIGO MISM@S.
RECUERDA QUE ASI COMO EL TIEMPO AVANZA, TU TAMBIÉN, YA NO ERES EL MISMO O LA MISMA DEL 2017, TIENES LA OPORTUNIDAD DE REINVENTARTE, DE VIVIR LA VIDA QUE QUIERES VIVIR, DE SER COMO QUIERES SER. CIERRA ESTE CICLO, DEJA IR LO INNECESARIO Y ABRETE A TODO AQUELLO QUE QUIERAS EXPERIMENTAR!
FELIZ 2018!!